Mi trabajo ...
La perfección y la belleza en la fotografía siempre fueron mi temática central; sin embargo, con el tiempo, aprendí que estaba equivocada. En el año 2012 sufrí un grave accidente que me dejó el 25% de mi cuerpo con quemaduras de tercer grado, pensé que la vida había terminado para mí y, tras catorce largos meses de descanso médico: Renací, y junto conmigo una nueva forma de ver la vida. Precisamente las ganas de volver a tener una cámara entre mis manos, ayudaron mucho en mi rehabilitación. Fue así como en el 2014, volví a fotografiar cambiando por completo mi estilo, reinventándome día tras día, en el mundo maravilloso de la fotografía. Ahora la belleza la encuentro en las escenas más sencillas y espontáneas que veo a través del lente. Ya no busco la foto posada, casi perfecta. Aprendí lo valioso que es cada segundo y, lo más importante, aprendí a tomar unos minutos cada mañana para agradecer por estar llena de vida. Porque lo más bello está en ti. Yo he aprendido a reconocerlo, a capturarlo, para que guardes cada momento, cada sentimiento, cada demostración de afecto, como un lindo recuerdo que perdure en espacio y tiempo.